sábado, 22 de julio de 2017

La Biblia, cómo sabemos que es Palabra de Dios



«¿Es que no sabes otra cosa que no sea la Biblia?», me arrojó las palabras mi compañero de habitación de la universidad, mientras me miraba con disgusto.
«¡Ya deja de citarla a cada momento! Me molesta». Respondí: «De acuerdo. Dejaré de hacerlo.»

Semanas después, el mismo condiscípulo me invitó: «Enrique, por favor, léeme algo de tu Biblia. Me tranquiliza»- Le dije: «De acuerdo, lo haré».

¿Cómo no mencionar el libro que al leerlo, con su poder había provocado que mi vida toda cambiara? ¿Que la carga en mi conciencia fuera aliviada y que las manchas del alma fueran purificadas?

Con tanto libro considerado como “sagrado” (el libro de Mormón, el Gita de los Hindúes, el Corán de los musulmanes, el Tripitaka de los budistas), cómo sabemos que la Biblia sí es la Palabra de Dios. ¿Qué hace diferente a la Biblia? ¿Hay algo que ella tenga, que otros libros religiosos no? ¿De veras es Palabra de Dios, o es esta tan solo una creencia fanática sin base razonable para tomarla en serio? ¿Hay evidencias de que tiene un origen sobrenatural?

Bienvenidos. Se trata de la grabación del programa de radio “Diálogos de vida abundante”, transmitido en vivo en la ciudad de Tijuana. En él compartimos evidencias de mucho peso, que nos llevan a tomar una decisión inteligente en cuanto a esta biblioteca sagrada. Opriman el reproductor a continuación para que escuchen el tema "¿Cómo sabemos que la Biblia es palabra de Dios?" y decidan por ustedes mismos.







Parte de este tema, también en video a continuación:




Recuerden: CREER ES TAMBIEN PENSAR

Saludos.

sábado, 12 de diciembre de 2015

¿Qué era la estrella de Belén?


Supernova, cometa, conjunción de planetas, nave extraterrestre, Venus, meteorito. Opciones, alternativas de explicación hay muchas. Libros se han escrito para explicarla. La estrella de Belén, ¿qué era? (Mateo 2.1-12).

Bien, aquí comparto con ustedes una porción del video Descubriendo la verdad sobre Jesús, el cual estoy procesando para que puedan pronto disfrutarlo completo (dura 90 minutos) próximamente. En esta fracción del video, creyentes que se desenvuelven en el campo de la astronomía (no astrología, que no es lo mismo), nos presentan una posible (no definitiva) explicación del fenómeno celestial que pudo ser la señal para movilizar a unos sabios estudiosos de las estrellas, posiblemente provenientes de la zona de Persia-Babilonia, para encontrarse con el Mesías de poco tiempo de nacido y adorarle. Conocedores, al parecer, de las antiguas profecías mesiánicas (Miqueas 5.1-2) por haber circulado el Antiguo Testamento por aquellas zonas de donde provenían, los "magos" o sabios (quizá judíos descendientes de los antiguos cautivos del 597 a.C. descritos en 2 Reyes 24.12ss), se movilizaron durante meses para tener un encuentro con El Cristo y ofrecerle sus valiosos presentes.



No hay duda. Hubo un fenómeno celeste excepcional señalado por Dios (cualquiera que haya sido. El concepto de estrella 'aster' en el siglo I de nuestra era, abarcaba también los planetas 'astron'), observado desde la zona de Babilonia por estudiosos de las profecías. Tal fenómeno hizo que no escatimaran su esfuerzo, tiempo y recursos para rendir adoración al Dios hecho carne.

Que podamos imitar a aquellos sabios al no escatimar nuestro esfuerzo, tiempo y recursos para encontrarnos pronto con Jesús, y no con manos vacías, sino con algo en ellas, alguna buena obra, no que pretenda comprar la salvación (cosa imposible), sino que muestre que le tenemos gratitud por ser nuestro Salvador y Señor (Efesios 2.8-10). Si usted aún no le tiene por tal, le invitamos a que lo haga pronto. Oprima aquí para información que le puede ayudar.

En seguida, audio breve, que contiene una muy interesante explicación por César Vidal, teólogo, historiador, filósofo y abogado cristiano. Opriman en el reproductor a continuación:



Recuerden: CREER ES TAMBIÉN PENSAR.

Saludos.

viernes, 1 de mayo de 2015

El evangelio ante distintas audiencias


(Artículo publicado originalmente en este blog, el 12 de septiembre de 2009)

En el capítulo 17 del libro de los Hechos de los Apóstoles, encontramos distintos sermones predicados por un mismo evangelista, San Pablo. Es interesante analizar y reflexionar, aunque brevemente, sobre la forma en que el apóstol a los gentiles presenta el mensaje de Cristo en estas distintas oportunidades. Conviene que conversemos con el pasaje bíblico como lo haríamos con un amigo. Haciéndole preguntas: ¿en dónde?, ¿a quiénes?, ¿cómo?, ¿basado en qué?, ¿qué resultados hubo?

Veamos el primer mensaje. Este aparece a partir del versículo uno. Pablo se encuentra en la ciudad de Tesalónica, la cual contaba con una sinagoga, lugar de reunión cultual de los judíos, así como también de gentiles que simpatizaban con la religión judía. El predicador se encuentra en el recinto judío de culto. Tanto sus compatriotas como aquellos asistentes que simpatizaban con la religión judaica, iban ahí a escuchar la recitación y lectura del Antiguo Testamento, como también a elevar oraciones y escuchar cánticos al Dios único. Había pues una audiencia afable (por lo menos al principio), bien dispuesta a escuchar a un rabino plenamente entrenado en la exposición de las Sagradas Escrituras del antiguo pacto. Es por esto que Pablo toma como partida, y basa la exposición de su mensaje, en los rollos de La Ley, Los Profetas y Los Salmos (la triple división en que el pueblo judío conocía las escrituras antiguas). Esto lo encontramos en el versículo tres.

sábado, 25 de abril de 2015

¿Receta primitiva?



Mi hijo menor, Axel, de 10 años, al lado de una réplica del aparato de Stanley Miller

Hace un par de semanas, mi familia y yo visitamos el "Laberinto de las ciencias y artes" en un conocido parque de la ciudad donde radicamos, San Luis Potosí, México. Fue maravilloso ver, en compañía de ella, cómo las ciencias han facilitado la vida en muchos aspectos a los seres humanos.

No obstante lo anterior, nos topamos con esta exhibición titulada "¿Receta primitiva?", la cual da por sentado -erróneamente, desde luego-, que los científicos han producido vida en el laboratorio, haciendo innecesario al Creador. Permítame demostrar a continuación, por qué digo erróneamente:

sábado, 14 de febrero de 2015

Rivales de Jesús



«Fue un hombre famoso en su tiempo en todo Oriente, promulgó la paz entre los hombres, tuvo un gran número de seguidores, realizó milagros inexplicables desde la razón, luchó contra los poderosos que oprimían al pueblo, curó enfermos y devolvió la vida a los muertos. Finalmente, fue juzgado por un tribunal romano y nada se sabe de su cadáver.

El protagonista de estos hechos podría perfectamente ser Jesucristo, base fundamental de algunas de las religiones más importantes del planeta. Sin embargo, la persona que se corresponde a lo anteriormente citado es Apolonio de Tiana, un misterioso personaje cuya vida es tan apasionante como desconocida es su figura en la actualidad.»

Así inicia el relato en una página web de esoterismo y continúa presentando una breve biografía de Apolonio. Termina mencionando que este filósofo es el otro Jesucristo. Otro sitio web, en la famosa red social Facebook, presenta un breve artículo el cual termina etiquetando a este personaje como el verdadero Jesucristo. Pero, si aplicamos los criterios de historicidad a las fuentes documentales sobre Apolonio, ¿resisten el análisis crítico? Veamos.

domingo, 27 de abril de 2014

Quién es un santo (a propósito de la canonización de Juan Pablo II)


NOTA: Este artículo fue publicado originalmente el 1 de mayo de 2011, cuando Karol Wojtyla fue beatificado. Lo reubico ahora en el blog, con motivo de su canonización reciente.

Una buena parte del mundo ha sido testigo de la beatificación de la persona de Juan Pablo II, Karol Wojtyla, en lo que algunos consideran un juicio “express”. Proceso que inició poco después de su fallecimiento.

Como la beatificación es un paso previo a la canonización o santificación -según la fe católica-, surge la pregunta: ¿quién es un santo? Un santo en el sentido en el que lo entendieron y enseñaron los apóstoles de Jesús a la iglesia primera. Aquella iglesia adoctrinada por quienes vieron y escucharon a Cristo. Por quienes ofrendaron sus vidas por Él y por predicar la doctrina que les encomendó (Mateo 28.19-20). Esa enseñanza que afortunadamente podemos aún encontrar en lo que se conoce como Nuevo Testamento, compuesto precisamente por los escritos apostólicos.

sábado, 16 de marzo de 2013

Habemus Papam



El andrajoso monje se presentó ante el potentado eclesiástico (según nos cuenta el historiador Justo L. González). Venía el indigente a pedir autorización para crear una nueva orden de frailes mendicantes. El mitrado le dijo: -Vestido como estás, más pareces cerdo que ser humano. ¡Vete a vivir con tus hermanos!-. El anacoreta se retiró y pasó un tiempo en una pocilga, en obediencia a su superior quien era considerado sucesor del apóstol Pedro, de sobrenombre Inocencio, el que hasta hoy se ha considerado como el más poderoso Papa. El pequeño monje era Francisco de Asís, quien después de un tiempo regresó ante el Papa y le dijo: -Señor, he hecho lo que tú me mandaste. Ahora te ruego hagas lo que yo te pido-.

No deja de ser irónico a la luz de lo anterior, que Jorge Mario Bergoglio, sucesor de Inocencio, haya escogido para sí el sobrenombre de Francisco. En honor, precisamente al fraile de Asís. Pero más allá de estas curiosidades de la historia; de si es fan de tal o cual equipo de futbol, o de si podremos soportar a los argentinos en su "sencillez" ahora que tienen un Papa nacido en su país, sería interesante hacer un breve viaje por la historia. Un viaje que nos permita ver si él y todos sus predecesores, forman parte de la llamada sucesión apostólica que se remonta hasta el apóstol Pedro. Veamos: