domingo, 6 de noviembre de 2011

Cómo construir relaciones saludables


Se dice que cuando Leonardo Da Vinci estaba pintando su muy famosa “Ultima cena”, se disgustó con una persona cercana. Pensó vengarse de ésta al poner su rostro como el rostro de Judas el traidor en la pintura, e inmortalizar así su semblante como uno digno de rechazo por todas las generaciones.

Después de haber hecho eso, y cuando le tocó el turno a la pintura del rostro del Salvador, Jesucristo, por más esfuerzos que el genio hacía no podía pintarlo de manera satisfactoria.

En ese proceso Leonardo recapacitó y sintió que había sido muy duro para con aquél individuo. Corrigiendo el rostro de Judas, borrando de él la imagen de la persona con quien se había disgustado, no tuvo entonces mucho problema en poder así dibujar el dulce rostro de Nuestro Señor Jesús.


En todo grupo humano, desde la familia –célula social- hasta la oficina, pasando por el equipo de trabajo en la escuela o el vecindario, estamos expuestos a las fricciones, desacuerdos y hasta disgustos. Sin exceptuar la iglesia, por supuesto. Cuando no estamos en buenos términos con quienes nos rodean, nuestras capacidades pueden verse limitadas, como sucedió con Leonardo. Y, en el caso de los creyentes, impide que mostremos el carácter de Jesús en nuestra vida.

¿Cuáles son las causas que provocan malas relaciones en los grupos, y cuáles las soluciones para ellas? ¿Cómo construir relaciones saludables?

Este fue el tema tratado por Samuel Guerrero, este Miércoles 2 de Noviembre pasado en el programa EN FRECUENCIA CON JESUS. Opriman el reproductor a continuación para escucharlo.