sábado, 13 de junio de 2009

Acerca del aborto

Hola. Bienvenidos. ¿Ya vieron los videos que el partido social-demócrata (PSD) está publicitando para impulsar su campaña política? Posiblemente hayan visto ya un video de 30 segundos en el que se promueve la legalización del aborto. Bueno, si aún no lo han visto, les invito a que lo hagan. Opriman a continuación en el reproductor para que puedan apreciarlo. Después de ello, seguimos.




No voy a escribir en esta ocasión acerca de política. Aunque pienso hacerlo más adelante. Quiero centrarme en algunos pensamientos acerca del aborto.

Decisiones diferentes ahora, traerán un futuro diferente mañana
Acerca del video que acaban de ver me pregunto: si esta jovencita "sabe" tanto de lo que le ocurrirá en el futuro (dos años adelante), ¿por qué no toma otro tipo de decisiones ahora? No tiene por qué quedar embarazada y terminar como delicuente. El aborto no es la solución. De hecho, la integrante del partido político que culmina el video, propugna "que la mujer decida". Entonces, si proponen "que la mujer decida", ¿por qué no decidir, por ejemplo, usar anticonceptivos, o dar al niño en adopción, o ser madre o bien esperar para ejercer la sexualidad hasta el matrimonio, cuando encuentre a alguien que en verdad la ame, respete y se responsabilice del niño bajo el manto del matrimonio? De hecho, esa es la propuesta cristiana. Autocontrol hasta el matrimonio. Esta postura tiene muchas ventajas. Al final de esta entrada del blog, pongo a su disposición el reproductor de audio mp3 en el que comparto un tema relacionado a la sexualidad desde el punto de vista bíblico, presentado en la radio hace algún tiempo. El aborto no es la única alternativa.

Los números
Las cifras nos indican que, a partir de la despenalización del aborto o "interrupción legal del embarazo" (ILE) como le llaman ahora, en el Distrito Federal (México), a partir del mes de Abril de 2007 y hasta Abril de 2009, suman ya 23,233 los casos. El 30% de este total, está representado por jovencitas que estaban o estan cursando la preparatoria. Para ver cifras más detalladas, opriman aquí.

Soy cristiano. Para mí la máxima autoridad en materia de creencia y práctica es la Biblia. Voy a dar, entonces, mi punto de vista respecto al aborto con base en la Biblia más adelante en esta entrada del blog. Es pues ésta la pregunta que les invito a discutir hoy: ¿Qué es el aborto, es decir el hecho en sí mismo? ¿Es o no un homicidio?

Qué dice la razón acerca del aborto
Para empezar el tema, permítanme compartir con ustedes un diálogo imaginario entre Sócrates (sí, el famoso filósofo de Atenas) y el doctor Herodes, un médico abortista. Este diálogo es cortesía de Peter Kreeft, filósofo de la universidad de Boston. Particularmente lo encontré muy iluminador y además muy divertido. Espero lo disfruten. Después seguimos.

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Diálogo uno:
Sócrates en una clínica de abortos

Tiempo: el presente
Lugar: un hospital en Atenas

Personajes:
Sócrates (el famoso filósofo)
Dr. Herodes, médico abortista.

Sócrates: ...¿Cómo definiría el asesinato?

Herodes: Supongo que es matar a un ser humano inocente.


Sócrates: ¿Y quienes se oponen al aborto usan el término con el mismo significado?


Herodes: Parece que llaman asesinato a cualquier matanza.


Sócrates: ¿Llaman asesinato a cazar animales para comer?


Herodes: No, por supuesto que no.


Sócrates: ¿Por qué no?


Herodes: Porque no es matar a seres humanos, por supuesto.


Sócrates: ¿Llaman asesinato a las tácticas defensivas de guerra?


Herodes: No, tampoco.


Sócrates: ¿Y llaman asesinato a que el gobierno (en E.U.) ejecute a un traidor o a un asesino?


Herodes: No, por lo general no están en contra de la pena de muerte.


Sócrates: ¿Por qué no?


Herodes: Supongo que es porque no es matar a un ser humano inocente.


Sócrates: Que fue su definición de asesinato.


Herodes: Bueno...sí.


Sócrates: Entonces está de acuerdo con la definición del término a toda costa. Veamos, la definición tiene tres partes. Primero, matar. Segundo, a un ser humano. Tercero, inocente. ¿Es el aborto un caso de matanza?


Herodes: Es terminar un embarazo.


Sócrates: ¿Se mata al feto?


Herodes: No me agrada ese término emocional.


Sócrates: Bien, racionalmente, ¿qué significa matar?


Herodes: Supongo que quiere decir dar muerte por la fuerza a un organismo viviente.

Sócrates: ¿Y acaso es un organismo viviente el objeto de un aborto?


Herodes: Por supuesto.


Sócrates: ¿Y significa su muerte el término del proceso?


Herodes: Sí.
Sócrates: ¿Es la muerte forzada?

Herodes: Sí.


Sócrates: Entonces el aborto es matar.


Herodes: Sí, pero no es asesinato.


Sócrates: Por favor, dígame: ¿en que definición de asesinato estuvimos de acuerdo?


Herodes: Acordamos que asesinato es quitarle la vida a un ser humano inocente.


Sócrates: Muy bien. Ahora veamos si el aborto cabe dentro de dicha definición. Primero, hemos estado de acuerdo en que el aborto es matar, ¿no es verdad?


Herodes: Sí.


Sócrates: Segundo, ¿es el feto al que se le quita la vida, culpable de algún crimen o es inocente?


Herodes: Por supuesto que es inocente. Aunque tampoco es exacto decir que es inocente, a no ser que se trate de una persona. Las células no son ni culpables ni inocentes.


Sócrates: Pero en el caso de que fuese una persona, ¿sería inocente?


Herodes: Si lo fuese...sí.


Sócrates: Ahora pasemos a la tarea de averiguar si el feto es o no una persona, supongo que antes tenemos que saber qué es una persona. ¿Qué es un ser humano?


Herodes: Ah, todos saben lo que es un ser humano,

Sócrates. No es necesario que yo le diga eso.


Sócrates: Oh cielos, nuestra sabiduría parece estar abandonándonos: Pero quizá unas pocas preguntas puedan tentarla a regresar. Por favor, expliquéme esto, cuando dice que todos saben lo que es un ser humano, ¿quiere decir todos los perros y gatos y árboles y flores?


Herodes: Ahora está siendo ridículo de nuevo, Sócrates. Me pregunto cuál de nosotros ha perdido ahora su sabiduría.


Sócrates: Pero si no son todos los gatos y los perros, ¿entonces todos los qué? Por favor tenga paciencia con mi simpleza por unos momentos.


Herodes: Todos los seres humanos, por supuesto.


Sócrates: ¿Todos los seres humanos saben lo que es un ser humano?


Herodes: Sí, todos los seres humanos normales.


Sócrates: ¿Y es usted uno de esos seres humanos normales?


Herodes: Por supuesto.

Sócrates: Entonces, por favor, dígame qué es. ¿Qué es lo que nos hace humanos a todos nosotros, los humanos?

Herodes: Bueno...somos conscientes.

Sócrates: ¿Son conscientes los animales también?


Herodes: En cierto sentido.


Sócrates: ¿En qué sentido es consciente un perro o un gato?


Herodes: Usted ha observado a los gatos y a los perros, ¿no es así?


Sócrates: muchas veces.

Herodes: Entonces tiene alguna experiencia con la conducta animal.


Sócrates: Sí.


Herodes: Entonces responda a mi pregunta: ¿cuál es la diferencia entre la conciencia humana y la conciencia animal, tal como es exhibida por el comportamiento? No es necesario que me explique lo que tienen los animales y nosotros no, sólo lo opuesto: ¿qué es lo que tenemos nosotros pero de que carecen los animales?


Sócrates: ¡Qué pregunta tan sencilla de responder! Hay algo que hace la razón humana que nunca hacen ninguna computadora o animal.


Herodes: ¿Y bien? ¿Qué es?

Sócrates: ¿Quiere decir que en realidad usted no lo sabe?

Herodes: No, y tampoco lo sabe el resto del mundo académico.


Sócrates: Pero esos académicos no están aquí ahora, ¿no es así?


Herodes: No, pero yo sí estoy aquí, y quiero saber.


Sócrates: Pero usted acaba de responder a su propia pregunta.


Herodes: ¿Cómo? ¿Qué quiere decir?


Sócrates: ¿De veras no lo sabe?


Herodes: No, de veras no lo sé. ¡Dígamelo!


Sócrates: Nuevamente, usted acaba de responder su propia pregunta.


Herodes: Deje de jugar juegos conmigo. Esta es una pregunta seria.


Sócrates: Y usted quiere saber la respuesta.


Herodes: Sí.


Sócrates: Esa es su respuesta: la voluntad de saber. Ningún animal o computadora es un filósofo, un amante y buscador de la sabiduría. En términos simples y sencillos de conducta observable, ningún animal o computadora hace lo que hemos estado haciendo nosotros: formular preguntas. Usted es un ser humano. Usted quiere saber, me acaba de decir eso tres veces. Necesitábamos una definición de un ser humano, ¿lo recuerda?


Herodes: Ah, sí.


Sócrates: Y tenemos una, una muy antigua, de hecho. El hombre es un ser racional, uno que desea saber.


Herodes: ¡Ajá! Aquí estamos. ¿Acaso observamos que un feto formule preguntas?


Sócrates: No.


Herodes: ¿Y es un ser humano aquel que formula preguntas?

Sócrates: Sí.


Herodes: Por lo tanto, un feto no es un ser humano y, en consecuencia, el aborto no es un asesinato. Caso cerrado.


Sócrates: Ah,... ¿Le importaría si vuelvo a mi papel como interrogador por sólo uno o dos minutos? Quiero cuestionar algo que dije yo. Me pregunto si estaba en lo correcto al definir a un ser humano como a alguien que formula preguntas.

Herodes: ¿Por qué se pregunta eso ahora?


Sócrates: Considere a un bebé. ¿Lo llamaría usted ser humano?


Herodes: Por supuesto. Ah, ya veo. Usted está preguntando por la diferencia entre el aborto y el infanticidio. Bueno...


Sócrates: No, le estaba preguntando si diría que un bebé es un ser humano. Una pregunta a la vez, si es tan amable.


Herodes: Sí, un bebé es un ser humano.


Sócrates: Entonces, tal vez no deberíamos haber definido a un ser humano como a alguien que hace preguntas. Y existe otro caso: ¿no hay un estado definido como dormir sin soñar? ¿Alguna vez duerme por la noche sin soñar?


Herodes: No sólo durante la noche, también a veces durante el día; por ejemplo, cuando alguien me aburre con argumentaciones abstractas.


Sócrates: Aprecio su voluntad de buscar la verdad aún cuando sus sentimientos estén aburridos. Entonces, cuando duerme sin soñar ¿formula preguntas?


Herodes: No lo creo.


Sócrates: Y si yo lo matara mientras duerme, ¿sería culpable de asesinato?


Herodes: Por supuesto que lo sería. No dejo de ser una persona cuando me quedo dormido, dejo de funcionar racionalmente cuando duermo.


Sócrates: ¿Entonces existe una diferencia entre ser una persona y funcionar como tal?


Herodes: Sí. Ser una persona no necesariamente es funcionar como tal.


Sócrates: Entonces, tanto un bebé como alguien que duerme, y que no funcionan como personas, ¿son personas de todas maneras?


Herodes: Sí.


Sócrates: Entonces el hecho de que el feto todavía no funciona como una persona no prueba que no sea una.


Herodes: No, pero tampoco prueba que sea una persona.

Sócrates: ¿Y qué es entonces? ¿Un pez? [...] cada persona tiene un solo, único, código genético, de la misma manera en la cual cada individuo tiene un juego único de huellas dactilares. ¿Es eso correcto?


Herodes: Oh, Sócrates, ese argumento no funcionará.


Sócrates: ¿Qué argumento? Yo sólo estoy reuniendo datos, todavía no estoy argumentando.


Herodes: Está bien, una cosa a la vez.


Sócrates: Precisamente. Ahora bien, en ese código genético se encuentra cada característica física en potencia, ¿no es así? ¿Es un programa listo para la computadora, por decirlo de alguna manera? ¿Está todo, desde el color de los ojos y el tamaño del cerebro hasta una tendencia a tener verrugas?


Herodes: Correcto.


Sócrates: Y cada persona tiene el suyo, su propio y único código genético en cada una de las células de su cuerpo, ¿correcto?


Herodes: Sí.


Sócrates: ¿está completo en mí el código genético ahora?


Herodes: Sí.


Sócrates: ¿Está dentro de mí cuando duermo?


Herodes: Sí.


Sócrates: ¿Estaba dentro de mí cuando tenía un año de edad?


Herodes: Sí.


Sócrates: ¿Y cuando tenía un minuto de edad?


Herodes: Sí.


Sócrates: ¿Y un minuto antes de que naciera?


Herodes: Sí, está presente desde el momento de la concepción.


Sócrates: ¿Entonces, el feto lo tiene durante todo el tiempo entre la concepción y el nacimiento?


Herodes: Sí, Sócrates, pero eso no prueba lo que usted quiere que pruebe, es decir que un feto es una persona.


Sócrates: Yo tampoco dije que lo probara. Un paso a la vez, por favor. Ahora, el esperma un minuto antes de la concepción no posee el código genético completo, ¿no es así? ¿Tiene sólo la mitad del código y la mitad de los cromosomas?


Herodes: Sí, es haploide, no diploide.


Sócrates: ¿Y es cierto lo mismo para el óvulo?


Herodes: Sí.


Sócrates: ¿Y el óvulo fertilizado tiene el grupo completo de cromosomas y el código genético completo?


Herodes: El cigoto, sí, tiene el código genético completo.


Sócrates: ¿Y es ese el código de la madre?


Herodes: Por supuesto que no, cada uno es diferente... vea, el feto es sólo una parte de la madre, una sola célula al principio, luego muchas células, parte de su cuerpo. No es un individuo porque es parte de otro individuo. Ah, acá tenemos el argumento: otro silogismo. Un feto es parte de otro individuo (la madre); y ninguna persona individual es parte de otra persona individual; por lo tanto el feto no es una persona individual. Lo que cuenta es la existencia individual.


Sócrates: ¡Ajá! Metafísica.


Herodes: Está bien, metafísica. Pero las personas no son parte de otras personas, y el feto es una parte de la madre. Por lo tanto, el feto no es una persona. ¡Ahora ahí tiene un argumento metafísico!


Sócrates: Ciertamente parece sólido, tan sólido como este bloque de cemento que está aquí en la pared. ¿Podría examinar su argumento formulando una pregunta sobre este bloque de cemento?

Herodes: ¿Qué?


Sócrates: Dije...


Herodes: Escuché lo que dijo. Simplemente me resultó increíble.


Sócrates: Pero, ¿sí cree que esto es un bloque de cemento?

Herodes: Sí, pero...


Sócrates: ¿Y es este bloque una parte de la pared?


Herodes: Sí. ¿Cuál es el punto de todo este sinsentido?


Sócrates: Paciencia, mi buen doctor. Ahora, esta pared, ¿es parte del edificio del hospital?


Herodes: Sí.


Sócrates: Entonces, ¿se desprende de las dos cosas que hemos dicho que el bloque de cemento forma parte del edificio, dado que es parte de la pared y que la pared es parte del edificio?


Herodes: Sí.


Sócrates: Un ejemplo más, si es tan amable. Su dedo es parte de su pie, ¿no es así?


Herodes: ¿Tiene que multiplicar los ejemplos tediosamente?

Sócrates: Quiero estar seguro del principio involucrado. Tengo que explorar el caso del dedo del pie al igual que el caso del bloque de cemento, a fin de estar seguro de que el principio funciona para las cosas vivas al igual que para las no vivas.


Herodes: Está bien, mi dedo es parte del pie.


Sócrates: ¿Y es su pie parte de su cuerpo?


Herodes: Sí.

Sócrates: ¿Y, por lo tanto, su dedo es parte de su cuerpo?


Herodes: Sí.


Sócrates: ¿Alcanza a ver el principio que hemos descubierto con toda esta conversación sobre las partes?


Herodes: Eso creo. Si A es parte de B y B es parte de C, entonces A debe ser parte de C. También tengo una buena educación. En lógica eso se llama una relación transitiva.


Sócrates: Excelente. Tiene una mente aguda, doctor. Ahora, por favor, responda para mí una cosa más: ¿cuántos pies tiene un feto, una vez que éstos se desarrollan?


Herodes: Si el feto se desarrolla normalmente, tiene dos, por supuesto.


Sócrates: ¿Y cuántos pies tiene la madre?


Herodes: Dos, por supuesto.


Sócrates: ¿No tiene cuatro?


Herodes: ¿Cómo? Ahora está siendo ridículo de nuevo, Sócrates. ¿Por qué diría una cosa como esa?


Sócrates: Los pies del feto son una parte del feto, ¿no es así?


Herodes: Sí.


Sócrates: Y el feto es parte de la madre, ¿eso dijo usted?


Herodes: Sí.


Sócrates: Entonces, dado que la relación de parte a todo es transitiva, las partes del feto son las partes de la madre.


Herodes: Bueno, supongo que cometimos un error en alguna parte.


Sócrates: Creo que sí. Piense en las cosas absurdas en las cuales nos embarcaríamos si continuásemos con esta línea de pensamiento. Si el feto es masculino, nos forzaría a decir que su madre tiene un pene.

Herodes: obviamente nos desviamos del camino en alguna parte.
[...]

Sócrates: Estoy francamente impresionado. Usted ha sido visitado por el oráculo. [...] pero sigamos con nuestra investigación. ¿Cuáles son los hechos concretos que tenemos, que nos ayuden a decidir que es el feto? [...]


Herodes: Está bien. Veamos las diferencias entre el cigoto y la persona adulta. Aquellos que califican al aborto como asesinato dicen que una persona comienza en el momento de la concepción, que el cigoto es una persona. Por lo tanto deben decir que hay una mayor diferencia entre el pre-cigoto y el cigoto, que entre el cigoto y la persona adulta, dado que la primera diferencia, dicen, es una diferencia de clase, entre la no-persona y la persona, mientras que la segunda es sólo una diferencia de grado, entre dos etapas de crecimiento de la persona. Es esta aseveración, estoy seguro, a la que podemos ver como absurda. Seguramente puede ver la enorme diferencia entre un cigoto y usted mismo: una diferencia mucho mayor que aquella entre un pre-cigoto y un cigoto.


Sócrates: Comencemos con algo que sí sabemos. ¿Cuáles son las diferencias entre un bebé y un adulto?


Herodes: ¿Para qué perder el tiempo con esa pregunta? Yo pregunté sobre las diferencias entre un cigoto y un adulto.


Sócrates: Paciencia, por favor, doctor. Llegaremos a eso.


Herodes: Pero todos conocen las diferencias entre un bebé y un adulto. ¿por qué es necesario adentrarnos en eso?


Sócrates: ¿Acaso no es posible que olvidemos lo que sabemos? Entonces, ¿Sería tan amable de decirle a esta muy extraña persona cuáles son estas diferencias entre un bebé y un adulto que todos conocen?


Herodes: Muy bien, veamos... Por un lado, los bebé son obviamente más pequeños.


Sócrates: Ésa es una. ¿Qué más?


Herodes: Están mucho menos desarrollados en todos sus sistemas corporales.


Sócrates: Ésa es la segunda. ¿Alguna otra cosa?

Herodes: Son más dependientes de sus madres para sobrevivir.


Sócrates: Tres. ¿algunas otras?


Herodes: Hummm... eso parece incluir casi todo, a no ser que queramos tomar la movilidad como una diferencia separada. El bebé no se mueve demasiado a no ser que lo muevan, mientras que el adulto va de un lado al otro a voluntad.


Sócrates: Muy bien, ésa es la cuarta. ¿Hay alguna otra?


Herodes: Parecen ser todas.


Sócrates: Ahora, una pregunta más antes de regresar al feto, si fuera tan amable de estirar su paciencia por sólo otro minuto más. ¿Sería alguna de estas diferencias que acabamos de mencionar, un motivo para que se considerase que matar es o no asesinato? Por ejemplo, ¿podemos decir que es asesinato matar a una persona grande pero no a una pequeña? ¿O es peor matar a una persona más grande?


Herodes: Yo no quiero decir eso. Pero sí quiero decir que el grado de desarrollo podría contar.


Sócrates: ¿Diría usted que no es asesinato, porque es un asesinato menos serio matar a un niño pre-adolescente cuyo sistema reproductivo no se encuentra totalmente desarrollado, que matar a alguien al final de su adolescencia cuyo sistema reproductivo se encuentre completo?


Herodes: Por supuesto que no. Sin embargo, me parece peor matar a un adulto que a un bebé de 10 minutos de vida. El grado de desarrollo parece ser moralmente importante.


Sócrates: Veamos si este "parece" es un "es". Si el grado de desarrollo implica una diferencia moral, entonces una gran diferencia en el grado de desarrollo implicaría una gran diferencia moral, y una pequeña diferencia en el desarrollo implicaría una pequeña diferencia moral. ¿Es ese el resultado lógico?

Herodes: Sí.


Sócrates: Entonces, si es mucho peor matar a un adulto que a un bebé, sería un poco peor matar a un joven al final de su adolescencia que a un pre-adolescente.


Herodes: Eso ciertamente parece estar equivocado.


Sócrates: ¿Y acaso no sería también algo terrible molestar o golpear o matar a niños pequeños que a otros más grandes?


Herodes: No, no. Si debe ser algo, eso es peor. Los pequeños son menos capaces de defenderse. Todos detestan a quienes molestan a los niños. Nos volvimos a desviar del camino en alguna parte con estas extrañas consecuencias.


Sócrates: Con nuestro principio, creo. Las consecuencias absurdas resultan necesariamente de su principio falso.


Herodes: ¿Cuál principio falso?


Sócrates: Que el tamaño o grado de desarrollo de la víctima hacen una diferencia en la moralidad de matar. ¿Se retracta de ese principio ahora?


Herodes: Supongo que debo hacerlo.


Sócrates: Parece dudar. ¿Acaso no está seguro de esto?


Herodes: Simplemente creo saber adónde me llevará admitirlo.


Sócrates: Una cosa a la vez, por favor.

Herodes: Sí.


Sócrates: ¿Es alguna de las cuatro diferencias que encontramos entre el bebé y el adulto, moralmente importante? ¿Es, por ejemplo, menos malo matar a una víctima dependiente o inmóvil que a otra independiente y móvil, a un paralítico, por ejemplo?


Herodes: Por supuesto que no. Y se adónde nos llevará ahora el argumento, usted dirá que el feto difiere del bebé sólo por estas cuatro cosas: es más pequeño, menos desarrollado, más dependiente y menos móvil. Y dado que ninguno de estos factores es moralmente importante, de ello se desprende que es igualmente asesinato matar a un feto que matar a un bebé.


Sócrates: Ésa es una manera muy fuerte y sencilla de plantear el argumento.


Herodes: Su argumento, Sócrates. Yo simplemente me anticipé a usted. Toda esta charla sobre el argumento, posiblemente sólo sea una cortina de humo. Me siento manipulado.


Sócrates: ¿Puedo señalar que el último y más fuerte argumento fue suyo y no mío? Todavía no hemos encontrado una diferencia moralmente importante entre el feto y el bebé, ¿no es así?


Herodes: Todavía no. Excepto porque el feto se encuentra dentro de la madre y el bebé afuera... probemos la viabilidad. ¿Qué tiene de malo decir que para ser una persona se tiene que ser viablemente independiente de la madre?[...]


Sócrates: Exploremos la viabilidad, eso significa la habilidad de vivir por su propia cuenta, ¿no es asi?


Herodes: Sí.


Sócrates: En otras palabras, independencia.


Herodes: Sí.


Sócrates: Por un lado, ya hemos rechazado el grado de dependencia, una de las cuatro diferencias que encontramos entre el feto y el bebé, como una diferencia entre matar y asesinar. Dos: la identidad, la individualidad, del feto no depende de la madre. Tres: su dependencia de la madre para su alimentación continúa hasta mucho después del nacimiento. Si la dependencia hace a las no-personas, los niños pequeños no son personas y matarlos no es asesinato. Cuatro: los enfermos y los ancianos también son dependientes, ¿y acaso no son personas? Cinco: todos nosotros somos siempre dependientes: unos de otros, de la naturaleza... Seis...


Herodes: ¡Ya es suficiente! Olvídese de la dependencia. No definamos viabilidad simplemente como dependencia. Eso es demasiado vago. Viabilidad es la habilidad de vivir afuera del vientre materno. Si un feto puede nacer y sobrevivir que sea una persona, si no puede, no.


Sócrates: Bueno, entonces, investiguemos esta nueva definición. [...] Veamos si este último trabajo suyo debe o no ser abortado. Por favor, dígame dos puntos ¿depende la calidad de persona del tiempo y el lugar?


Herodes: ¿Qué quiere decir con esto?


Sócrates: ¿Dejo de ser una persona cuando salgo de un lugar o entro en otro?


Herodes: Por supuesto que no.


Sócrates: ¿Y eran las personas de hace 2400 años atrás menos personas que la gente del presente?

Herodes: Por supuesto que no. ¿Adónde quiere llegar?


Sócrates: ¿Entonces, la calidad de persona no depende del tiempo ni el lugar?


Herodes: No, en ese sentido, no.


Sócrates: Ahora dígame otra cosa: ¿acaso no es cierto que un bebé que puede vivir aparte de su madre sólo con la ayuda de una incubadora no sobreviviría sin la incubadora?


Herodes: Por supuesto.


Sócrates: Y hace 2400 años no había incubadoras. Tampoco existen ahora en las selvas.


Herodes: No.


Sócrates: Entonces, un bebé que es viable en la ciudad podría no ser viable en las selvas, y un bebé que en la actualidad es viable, no lo hubiese sido hace 2400 años.


Herodes: Por la definición de viabilidad que hemos utilizado, eso es correcto.


Sócrates: Bueno, entonces, si la calidad de persona no depende ni del tiempo ni el lugar, y la viabilidad depende del tiempo o del lugar, entonces la viabilidad no puede ser la marca universal de la calidad de persona.[...]


Herodes: Ellos (los que se oponen al aborto) afirman que saben lo que realmente no saben: que el feto es una persona humana desde el momento de la concepción.


Sócrates: Y usted, ¿asegura usted saber que no lo es?


Herodes: No, y esa es mi ventaja y sabiduría. Yo no aseguro saber aquello que no se. Simplemente no sabemos cuando se convierte el feto en una persona humana. Cualquiera que asegure saberlo es un tonto, porque afirma saber lo que no sabe[...]


Sócrates: veamos. Usted no sabe si el feto es o no una persona, ¿correcto?


Herodes: Correcto.

Sócrates: Y su trabajo aquí es matar fetos, ¿es correcto?


Herodes: Sócrates, continuamente me sorprende la clase de lenguaje que escoge utilizar. Lo que hago es abortar embarazos no deseados.


Sócrates: ¿Matando los fetos o a través de algún otro medio?


Herodes: (Suspiro.) Matando fetos.


Sócrates: ¿Sin saber si son o no son personas?


Herodes: Oh, bueno...


Sócrates: Hace unos momentos usted dijo que no sabía en qué momento el feto se convertía en persona. ¿Lo sabe ahora?


Herodes: No.


Sócrates: ¿Entonces usted mata fetos sin saber si son o no son personas?


Herodes: Si lo dice de esa manera...


Sócrates: ¿Y qué diría de un cazador que dispara a un repentino movimiento entre los arbustos sin saber si se trata de una venado o de otro cazador? ¿Lo llamaría sabio o tonto?


Herodes: ¿Está diciendo que soy un asesino?


Sócrates: Yo solamente estoy formulando una pregunta a la vez. ¿Quiere que le repita la pregunta?


Herodes: No.


Sócrates: ¿Entonces la responderá?


Herodes: (Suspiro.) Está bien. Un cazador que se comporta así es un tonto, Sócrates.


Sócrates: ¿Y porque es tonto?


Herodes: Usted nunca se detiene, ¿no es así?


Sócrates: No. ¿Acaso no diría que es tonto porque asegura saber lo que en realidad no sabe, es decir, que es solamente un venado y no un compañero cazador quien se encuentra en los arbustos?


Herodes: Eso supongo.


Sócrates: O suponga que una empresa está a punto de fumigar un edificio con un químico altamente tóxico, para acabar con una plaga de insectos, y que usted es el responsable de evacuar antes el edificio. Si no estuviera seguro de si quedan o no personas en el edificio y, sin embargo, diese la orden de fumigar, ¿sería éste acto sabio o tonto?


Herodes: Tonto, por supuesto.


Sócrates: ¿Por qué motivo? ¿Acaso no se debe a que estaría actuando como si supiese algo que en realidad no sabe, es decir, si queda o no gente dentro del edificio?


Herodes: Sí.


Sócrates: Y ahora usted, doctor. Usted mata fetos, por los medios que sea, y no importa, daría lo mismo que fuera con un arma de fuego o con veneno. Y dice que no sabe si son personas humanas. ¿Y no es esto tontería, de hecho la cima de la tontería, en lugar de sabiduría?


Herodes: Supongo que quiere que le responda: "Sí, Sócrates. Todo lo que usted diga, Sócrates".


Sócrates: ¿No puede defenderse a sí mismo del argumento? Herodes: No.

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Bueno, espero que lo hayan disfrutado al igual que lo disfruté yo. De hecho, el anterior es solo un extracto del diálogo uno. Hay dos diálogos más en los que Sócrates, conversa sobre este mismo tema, con un filósofo y posteriormente con un psicólogo. El libro lo pueden encontrar bajo el título "Sócrates sobre el aborto", del autor que ya mencioné y de la editorial Panorama.

Qué dice la ciencia sobre el aborto
Ahora, pasemos a algunas otras consideraciones y especialmente a las consideraciones bíblicas.
Aunque muchas personas consideran que "nadie sabe cuándo comienza la vida", creo, de acuerdo a muchas personas que ya han estudiado este tema a fondo y en base a la evidencia genética, que la vida comienza en el momento de la concepción. Estoy convencido que cuando el óvulo ya fecundado es depositado en el útero podemos hablar sin duda alguna de vida en desarrollo. Es un ser humano. Para el día 7, el óvulo fertilizado (con un código genético propio, que no es el del padre ni el de la madre) se implanta en el útero por los siguientes nueve meses. De ahí en adelante sólo es cuestión de crecer, no de lo que es. (Sócrates diría que es una diferencia de grado, no de clase). Para el día 14, ya está presente el sistema primitivo por el cual ese nuevo ser experimenta dolor. Para el día 17 ya tiene formado su corazón (aún antes de que la mujer sepa que ya está embarazada). Para la sexta semana su cuerpo es ya controlado por su propio sistema nervioso.

Aun cuando hubiese incertidumbre acerca del momento del inicio de la vida, algunos opositores de la postura pro-vida (la postura que está contra el aborto) aceptan que podría ser en el momento de la concepción. Ahora, si podría ser en ese momento, es por tanto una necedad practicar el aborto, puesto que podrían estar matando a una persona. Es, para recordar el diálogo socrático, como si un cazador disparase en dirección a un arbusto, al ver que detrás de éste algo se mueve, aunque no sepa si detrás del arbusto hay un venado o bien otro cazador. Podría ser otro cazador.

La razón me lleva a concluir que el feto es una persona y desde el momento que es una persona tiene todo el derecho a vivir. Los partidarios del aborto usan casos extremos para apoyar su postura. Ejemplo de ello son los casos de violación. Algunos han calculado que la probabilidad de que una mujer quede embarazada en un acto de violación es del 1 %. Entonces, no podemos basar la defensa de una postura a favor del aborto en este tipo de casos excepcionales. No es tampoco mi afán minimizar la deplorable situación de las mujeres que padecen este tipo de actos detestables. Pero hemos de ser objetivos en la medida de lo posible. El acto de abortar debido a que el embarazo ha sido producto de una violación, no "desviola" a la mujer (permítaseme la incorrecta expresión). Insisto, no estoy minimizando estos casos. Sólo estoy tratando de ser lo más objetivo que me sea posible. El hecho de que la mujer aborte al feto producto de este tipo de abuso violento, no remediará el acto que ha padecido. Más bien creo que al trauma de que ha sido objeto por dicho forzamiento, se sumará otro trauma que es, el de haber tratado de hacer justicia haciendo morir a un inocente. Tomemos en cuenta que en realidad el feto es inocente. No se puede castigar a un inocente por el acto cobarde que perpetró un criminal. Para este tipo de situaciones existen otras alternativas. El decidirse a completar el proceso de embarazo y dar a luz, y una vez nacido, el bebé puede ser dado en adopción. En lo personal conozco a varias parejas que con gusto podrían recibir en adopción a un pequeño.

Las cifras y el verdadero motivo
Me parece que las cifras indican otra causa para abogar a favor del aborto. Parece ser que los abortos son el resultado de una conducta sexual promiscua. La tasa de abortos ha crecido a partir de la despenalización del mismo. El sector en el que más se está reflejando esta práctica es en el juvenil. Como ya indiqué en otra parte, el mayor porcentaje de abortos en los dos años de la despenalización de esta práctica en el Distrito Federal, corresponde a jóvenes preparatorianas (30%), seguido por estudiantes de secundaria con el 29.5%. Es decir que casi 6 de cada 10 abortos en dicha localidad, se han practicado en mujeres entre los 12 y los 18 años aproximadamente. Son jóvenes que aún dependen de sus padres. Viven en la casa familiar todavía y no son independientes ni emocional ni econónicamente (como la jovencita del video).

Entiendo, derivado de lo anterior, que el aborto está siendo un camino para tratar de ocultar la actividad sexual pre-marital. La gente quiere tener libertad sexual pero sin las responsabilidades que la acompañan.

Qué dice la medicina
Cuando se trata este tema, se ignoran los factores de riesgo tanto físicos como psicológicos que están implicados en el acto del aborto. Aunque no voy a extenderme en detalles a este respecto, debo decir que el aborto conlleva serios efectos tanto psicológicos como físicos que ya han sido ampliamente demostrados. En algunos análisis llevados a cabo por el departamento de salud en los Estados Unidos se menciona que:

"Aunque hay muchos estudios con descubrimientos contradictorios respecto a los resultados médicos sobre el aborto, los siguientes riesgos se han identificado: infertilidad en las trompas, malformaciones fetales subsecuentes, trauma cervical, enfermedad inflamatoria de la pelvis, hemorragias, infertilidad, abortos involuntarios subsecuentes y la muerte."

Se ha dicho que la mujer que tiene un aborto está jugando a la ruleta rusa, no sólo con su cuerpo sino también con su salud mental, ya que ha sido demostrado que entre uno y dos tercios de las mujeres que han tenido un aborto han reportado serios problemas psicológicos. Entre un 9% y 59% de las mujeres que se han practicado la interrupción legal del embarazo han reportado serios problemas psiquiátricos. Y note usted que me estoy refiriendo a mujeres que han practicado abortos legales. En dichos porcentajes, las mujeres pueden experimentar un trauma severo en la fecha del aniversario del aborto o incluso muchos años después. Frecuentemente el psiquiatra escucha expresiones de remordimiento y culpa con relación a abortos ocurridos aún veinte años atrás.

Un estudio relacionado a este tema llevado a cabo en Europa, notificó de manifestaciones psiquiátricas negativas como la ansiedad, la depresión y la culpa en el 55% de un universo de 500 mujeres estudiadas. A todo este conjunto de manifestaciones mentales se le conoce como "trauma o síndrome post-aborto". Si bien es cierto que las complicaciones psicológicas son más difíciles de comprobar de un modo científico que las físicas, dichas complicaciones mentales no son menos dolorosas que las físicas. Incluso pueden llegar a ser más dolorosas. Obviamente las cifras en las que se muestran este tipo de padecimientos que he mencionado, se ocultan o no se dan a conocer lo suficiente.

Qué dice la Biblia (opriman las citas bíblicas para leerlas completas)
Si bien la Biblia no se pronuncia con la claridad que quisiéramos respecto al aborto, salvo en un versículo que a continuación citaré, de ella podemos entender que el pueblo de Dios nunca trató al feto en manera frívola. Para el pueblo judío, la fecundidad, la llegada de los hijos, siempre fue considerada como una bendición (Salmos 127;4-5). De hecho lo contrario, la infertilidad, era mal vista en dicha comunidad (Génesis 30;1). Por ello deducimos que si no se trata en Las Escrituras sobre el tema claramente, es porque no hay necesidad de hacer leyes contra una práctica que no existe.
Del libro de Éxodo 21; 22-24 entendemos que estaba penado el aborto provocado accidentalmente. De ahí podemos deducir que si el aborto era sancionado aunque hubiese sido producido por causas accidentales, muy posiblemente la pena por una causa voluntaria hubiese sido mucho más severa.

En Génesis 25;21-22 se nos habla de los dos hijos de Isaac y Rebeca, Jacob y Esaú, que luchaban entre sí aún antes de nacer y se usa la palabra hebrea "bane", plural de "ben" que significa niño/hijo, para referirse a ellos y que también es utilizada para los niños ya nacidos. Es decir, la Biblia no hace diferencia en los hijos aun si estan dentro o fuera del vientre materno.

En los pasajes de Isaías 49;1 y 5, Jeremías 1;5 y Lucas 1;15 aprendemos que Dios considera de un alto valor al ser humano aún desde el vientre materno. Hablando de Juan el Bautista, vemos como Dios lo satura del Espíritu Santo aún antes de nacer. El pasaje más amplio que nos habla acerca del valor del feto es, sin duda alguna, el salmo 139, especialmente los versículos 13 al 16. En ellos encontramos una preciosa descripción de la consideración que Nuestro Creador tiene por el nonato, la cual comparto con ustedes a continuación:

"Tú hiciste todo mi cuerpo. Tú sabes todo de mí, desde que estaba en el vientre de mi madre. Te agradezco porque me hiciste de una manera maravillosa; sé muy bien que tus obras son maravillosas. Tú sabes todo de mí. Tú viste mis huesos crecer mientras mi cuerpo se formaba en el vientre de mi madre. Tú viste formarse cada parte de mi cuerpo; todo ya estaba escrito en tu libro; fueron formadas a su debido tiempo, sin faltar una sola de ellas."

Bien. Para terminar, les invito a que opriman el reproductor mp3 a continuación. Escucharán un tema sobre la sexualidad que tuve la oportunidad de compartir en la radio hace algún tiempo. En él considero el tema de las relaciones sexuales pre-maritales (antes del matrimonio) y extra-maritales (con una pareja que no es su esposo/a), así como también el concepto de Dios acerca del sexo y la propuesta cristiana. Espero les sea de utilidad.



Este tema es muy amplio, estoy consciente. No pretendo haberlo agotado en esta ocasión, así que, creo que pronto lo volveremos a considerar. Por el momento recuerden:

“Creer es también pensar”.

Saludos.