sábado, 4 de abril de 2009

¿Felicidades, Sr. Darwin?


El pasado mes de Febrero, el día 12 para ser preciso, se celebró el “Día de Darwin”. Fue la fecha conmemorativa del 200° aniversario del natalicio de Carlos Darwin, así como el 150° aniversario de la publicación de su obra cumbre “El origen de las especies”. En muchos medios de comunicación se estuvo enfatizando este suceso, así como el fruto del trabajo de Darwin, la teoría de la evolución.

Creo en lo personal, sin embargo, que hay poco que celebrar. Algunas encuestas realizadas este 2009 en Estados Unidos donde, hace varios años ya, se libra una batalla en los tribunales para definir la manera de enseñarla públicamente, arrojan resultados nada alentadores para los partidarios evolucionistas. Las mencionadas encuestas nos dicen que un cada vez más creciente número de personas en la sociedad norteamericana, aboga por que se enseñen en el sistema educativo, tanto las “fortalezas” como las debilidades de la teoría darviniana.

Las estadísticas nos muestran un dramático incremento en el número de personas que consideran que, cuando los profesores de biología enseñan sobre la teoría de la evolución deberían también enseñar la evidencia en contra de la misma. Los resultados mostraron que un 78% de los encuestados, estuvo de acuerdo con que debieran enseñarse ambos lados de la teoría. Esto representa un sorprendente incremento del 9% respecto de la misma encuesta realizada en 2006, cuando el índice fue del 69%. A la vez, el porcentaje de encuestados que apoyan la enseñanza de solo el lado favorable de la evidencia con relación a la teoría evolutiva, decreció del 21% al 14.4% en la encuesta de 2009.

Para ver la gráfica que refleja el resultado, así como la metodología y detalles del estudio como también su fuente, opriman aquí para ir al enlace.

Durante el mes en cuestión, Febrero, apareció en el portal de MSN un artículo titulado “El creacionismo gana terreno”, el cual hace mención de una tendencia similar a la mencionada en la encuesta antedicha, pero reflejada en el Reino Unido. Opriman aquí para ir al enlace.

Lo anterior nos dice que más que celebrar, los partidarios darwinistas debieran mostrarse preocupados. No solo el movimiento Creacionista ha representado un fuerte rival a los seguidores del científico inglés, sino también el movimiento del Diseño Inteligente ha significado un desafío formidable para la hipótesis centenaria.

La teoría de la evolución enfrenta enormes obstáculos. Desde la ley (no teoría, sino ley) de la biogénesis, la cual dice “que la vida solo proviene de la vida” (lo cual da al traste con la creencia en el origen de la vida sin intervención sobrenatural), y que definitivamente ha sido y sigue siendo un obstáculo insuperable para la evolución, hasta cada uno de los componentes que forman parte del supuesto proceso de evolución de las especies.

(Opriman en el reproductor para escuchar un miniclip):



Si lo planteamos en términos sencillos, la fórmula de la evolución (cómo la bacteria ha llegado a ser un organismo tan complejo como un ser humano, a través de cambios hereditarios) se presenta de la siguiente manera:


Mutaciones + Selección Natural x Tiempo = Evolución de las especies

Ahora bien, si se analizan con detenimiento uno por uno dichos factores (y no solo se aceptan per se, como se hace casi siempre), encontraremos que todos son sencillamente imposibles de sostener.

Las mutaciones (pequeñas variaciones accidentales y hereditarias que ocurren cuando el código genético se copia a sí mismo) casi no ocurren. La molécula de ADN es muy resistente al cambio. Además, de las pocas mutaciones que llegan a ocurrir, el 99% son dañinas o letales. Es decir, hacen a los organismo más débiles y propensos a ser eliminados en la naturaleza.

Del 1% restante, aparecen tanto mutaciones neutrales (que no producen diferencias en el organismo) como ventajosas. Lo grave para la teoría de la evolución, es que la relación de mutaciones neutrales-ventajosas (dentro de ese 1% que no son letales), es de 1 a 1000. Es decir, de cada 1000 de esas mutaciones, solo 1 es ventajosa.

Las mutaciones son más bien errores, defectos genéticos, monstruosidades que ocurren en los organismos. Monstruosidades que los hacen más débiles, no más aptos para la lucha por sobrevivir. ¿Cómo es entonces que las especies podrían mejorar a través de este mecanismo de cambio genético?



Por otro lado, la selección natural (entiéndase en términos muy sencillos, la “supervivencia del más fuerte”) no tendría mucho que conservar dado lo anterior. Ello debido a que, como explicamos en el párrafo precedente, los organismos que experimentan mutaciones son más débiles y no más fuertes, y estarían por tanto menos capacitados para sobrevivir. En consecuencia, esa especie no subsistiría.

Por último, consideremos el factor “tiempo” de la fórmula evolutiva. Los adeptos de la teoría de la evolución, consideran que dada una gran cantidad de tiempo, aún con los problemas que representan tanto el factor “mutaciones” como el factor “selección natural” que hemos explicado ya, la evolución de las especies ha sido posible. T. Huxley, darwinista, decía:

“…con esa extensión de tiempo disponible (2,000 millones de años), pequeños ajustes se pueden hacer fácilmente para contribuir a las adaptaciones milagrosas; y los pequeños cambios en la frecuencia de los genes entre una generación y la próxima pueden multiplicarse para producir mejoramientos radicales y clases totalmente nuevas de criaturas.”

Aquí tenemos una gran fe en el factor tiempo. El argumento anterior ha sido comparado con la siguiente situación. Si se le permitiese a un millón de monos golpear las teclas de un millón de máquinas de escribir por un millón de años, ellos podrían, por azar, producir una copia de una obra de Shakespeare. Para efectos de entender el argumento, tenemos que asimilar la analogía. Analogía en la que la obra del escritor inglés representa un organismo vivo altamente complejo en información genética.

Por medio de un experimento controlado con sólo letras mayúsculas, en el que se golpea (no se escribe en busca de sentido, estrictamente hablando) una máquina continuamente a una velocidad uniforme, y se requiere producir solo el primer versículo del libro de Génesis, se demostró matemáticamente que un millón de monos no escribirían la frase “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Con menos razón uno de los dramas de Shakespeare, aunque lo intentaran por 2,000 mil millones de años (esa es la edad que, según la teoría de la evolución, tiene la vida en la tierra). Esto quiere decir que esa cantidad de tiempo no sería suficiente para haber producido por azar un organismo altamente complejo, genéticamente hablando, como usted que lee estas líneas o yo que las escribo.

Además de lo anterior, existen varios procesos naturales observables hoy día, que indican que los sistemas solar, tierra-sol, tierra-luna y nuestro planeta mismo (además de otros factores en nuestro globo terráqueo), no tienen miles de millones de años, ni siquiera millones de años. Entre otros, podemos mencionar el debilitamiento del campo magnético de la tierra, la edad de las galaxias en espiral, el alejamiento de la luna respecto a la tierra, la desaceleración del movimiento de rotación de nuestro planeta, la existencia de los cometas, el crecimiento de la población en la tierra y varios más. Para ver la descripción de cada uno de estos procesos y algunos más, les invito a ver el video a continuación (provisto por www.creacionistas.com) que les dará los detalles científicos que aquí solo enumero.





Para más detalles acerca de los problemas de la teoría darwiniana, opriman el reproductor, para escuchar el tema presentado en el programa de radio “Diálogos de vida abundante” titulado "¿Es científica la teoría de la evolución?".



Solo hay dos posibles formas de explicar la existencia de la vida: por evolución o por creación. La evolución no puede ser explicada satisfactoriamente por medios científicos. Está llena de errores, por ello consideramos que no es verdad. Se necesita una cantidad mayor de milagros para que la vida haya surgido y progresado por medio del azar, que uno solo por parte del Dios Creador para que haya venido todo a la existencia. Los evolucionistas, en ese sentido, tienen más fe que nosotros los cristianos.

Hoy más que nunca la teoría de la evolución está en graves aprietos, es por ello que pregunto, ¿Felicidades Sr. Darwin?






Recuerden: “Creer es también pensar”.

Saludos.