domingo, 12 de diciembre de 2010

La Jornada

Aún recuerdo cuando joven, quizá adolescente, mi padre me dio a leer un grueso tomo de fina pasta de color rojo, con vivas ilustraciones de Gustavo Doré en sus páginas. Era La Divina Comedia, de Dante Alighieri. No sólo él, sino otros poetas como John Bunyan (con su El Progreso del Peregrino) y por supuesto, el Maestro por excelencia, Jesús, han usado con éxito el camino como una metáfora de la vida.

Pues bien, el Lunes 6 de Diciembre tuve el gran gusto de conocer a Efraín Sánchez, profesor de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, quien compartió con la audiencia de En Frecuencia con Jesús el tema La Jornada, en el cual utilizó una vez más de manera grata, como metáfora de la vida, al camino. Estuve muy gustoso de escuchar el tema y colaborar en la conducción del programa de esa noche.

Para poder escuchar La Jornada, opriman el reproductor a continuación:



Saludos.

EL CAMINO DE LA PROSPERIDAD

Hola, bienvenidos.

El día de ayer fui invitado a conducir el programa de radio Más allá de tus fuerzas, y tuve el gusto de conocer al pastor David Rodríguez quien nos presentó el tema El camino de la prosperidad.

Para escuchar el programa pulsen en el reproductor a continuación.



Saludos.

martes, 27 de julio de 2010

El Nuevo Nacimiento

Resulta muy interesante el proceso en que las serpientes cambian o mudan de piel. Algunas de estas serpientes son especies venenosas. Aunque realicen el cambio a una piel más brillante, joven y bella, el riesgo de sufrir daño al ser mordido por alguna de ellas, sigue siendo el mismo. Esto es, su naturaleza interior permanece, pese al cambio exterior que resulta muy bello. Vean esta bonita y detallada foto del proceso.

Por otro lado, existe un cambio o metamorfosis en la naturaleza, que no deja de sorprender, incluso a los estudiosos de ése fenómeno. Es el cambio desde el gusano hasta la mariposa monarca. En su primera fase puede resultar repugnante, pero cuando el cambio finaliza, el resultado es maravilloso. Una de las mariposas más bellas del mundo.



Si bien en ambos casos ha habido un cambio, en el primero ha sido sólo un cambio exterior. En contraste, el segundo ha sido una transformación desde el interior. De dentro hacia afuera.

Este bonito y corto video del proceso de cambio de crisálida a mariposa monarca, me es útil para ejemplificar y compartir con ustedes el siguiente tema. Tema que tuvimos oportunidad de presentar el día viernes 23 de Julio de 2010, en el programa de radio En Frecuencia con Jesús. En él abordamos el asunto del Nuevo Nacimiento o Regeneración Espiritual de que habló Jesús a un hombre altamente moral, gran conocedor de La Biblia y maestro de otros, Nicodemo (Juan 3.7). Opriman en el reproductor a continuación para escuchar el mp3 del programa.



Saludos.

Enrique.

sábado, 17 de julio de 2010

Qué es el arrepentimiento


Hola. Este jueves 15 del presente tuvimos nuevamente el privilegio de participar en el programa de radio "En frecuencia con Jesús". Esta vez presentando uno de los temas que creo debe quedar claro a la hora de presentar el evangelio ante nuestros amigos y/o familiares. Esperamos haber contribuido con esta presentación. Deseando les sea útil al compartir La Palabra con aquellos a quienes desean hacer bien.

Sin mayor comentario,

Enrique.

(Opriman el reproductor a continuación para escuchar el mp3):


sábado, 26 de junio de 2010

Parábolas para creyentes, ateos y agnósticos


Sí, ese es el título de la revista Conozca Más del mes de Abril, «Parábolas para creyentes, ateos y agnósticos». Y ya desde la introducción, el autor del artículo central de la revista pasa a comparar a Jesús con alguien que, curiosamente, nunca usó parábolas para comunicar sus enseñanzas, sino más bien se valió del aforismo y la mayéutica, Sócrates. Nos dice un párrafo del artículo: «Todos estos aspectos lo conectan (a Jesús), desde una perspectiva contemporánea, con el filósofo griego Sócrates, quien cuatro siglos antes de él desarrolló un esfuerzo semejante -aunque desprovisto de contenido religioso-y sufrió una condena igual de arbitraria». (Bueno, el esfuerzo pedagógico de Sócrates sí tenía como móvil lo religioso, pero lo dejo para después).

Acostumbro comprar de vez en vez algunas revistas con temas como telecomunicaciones y sistemas, análisis histórico, arqueología. También, naturalmente, me interesan algunas que tratan el tema religioso. Pero sobre todo en época de semana santa me gusta comprar estas últimas, ya que los editores procuran elevar las ventas con portadas y títulos que aluden a Jesús. Y aunque tengo el número de Abril de CM desde entonces, por haberme concentrado en otros temas, no había podido poner por escrito esta idea que me vino a la mente desde que leí el artículo y comparto hoy con ustedes.

Algunas de mis amistades se han empeñado a lo largo de los años en comparar a Jesús con algunos maestros antiguos importantes. Desde su punto de vista, Jesús no es más que otro gran sabio que supo presentar su enseñanza de manera atractiva para las grandes multitudes. Pero no más. Libros como el titulado «Los Grandes Iniciados» de Eduardo Schure, con el que más o menos me familiaricé desde mi adolescencia, son muestra de esta ya antigua tendencia. Incluso alguien ha dicho que Él no fue el único que comunicó su doctrina a través de parábolas.

Si bien es cierto que ya antes publicamos en otra parte de este blog una comparación entre Jesús y algunos otros grandes líderes religiosos de la historia, incluído Sócrates (opriman aquí), en la que considero que quedó claramente demostrado que no hay parecido alguno, en esta ocasión quiero centrarme en dos aspectos de las parábolas de Cristo. Dos aspectos que lo hacen totalmente diferente a cualquier otro personaje que haya enseñado valiéndose de esta figura del lenguaje.

SU AUTORIDAD
Es verdad, Jesús no fue el único sabio en utilizar la figura de la parábola en su enseñanza. Hay registros que nos indican que algunos otros rabinos la utilizaron en buena cantidad. Sin embargo, hay una gran diferencia que marca distancia entre estos y Jesús. El lugar que Él dio a su propia persona en dichas narraciones. Notémoslo en el siguiente par de ejemplos:


Oíd otra parábola: Hubo un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña, la cercó de vallado, cavó en ella un lagar, edificó una torre, y la arrendó a unos labradores, y se fue lejos. Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores, para que recibiesen sus frutos. Mas los labradores, tomando a los siervos, a uno golpearon, a otro mataron, y a otro apedrearon. Envió de nuevo otros siervos, más que los primeros e hicieron con ellos de la misma manera. Finalmente les envió su hijo, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo. Mas los labradores, cuando vieron al hijo, dijeron entre sí: Este es el heredero; venid, matémosle, y apoderémonos de su heredad. Y tomándole, le echaron fuera de la viña, y le mataron. Cuando venga, pues, el señor de la viña, ¿qué hará a aquellos labradores? Le dijeron: A los malos destruirá sin misericordia, y arrendará su viña a otros labradores que le paguen el fruto a su tiempo. Jesús les dijo: leísteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los edificadores, ha venido a ser cabeza del ángulo. El Señor ha hecho esto, ¿Y es cosa maravillosa a nuestros ojos? Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él. Y el que cayere sobre ESTA piedra será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará. Y oyendo sus parábolas los principales sacerdotes y los fariseos, entendieron que hablaba de ellos. (Mateo 21:33-45).



En esta parábola el dueño de la viña es Dios, la viña es el pueblo de Israel y los labradores o cuidadores de la viña son los maestros religiosos, incluídos los fariseos (vea el verso 45). El hijo del dueño de la viña (la piedra en la que se cimenta la construcción del Reino divino y está siendo desechada) es Jesús (vea los versos 37 y 42). Jesús se presenta en ésta parábola como el Hijo de Dios, el dueño de Israel, que será sacrificado por instigación de los guardianes religiosos. Y por decisión del propietario, el Reino de Dios les será quitado y será dado a otras personas que lleven fruto, puesto que ellos no lo hicieron. Es clara la autoridad que Jesús se adjudica a Sí mismo como el representante, el Hijo de Dios en la tierra, en base a cuyo trato la divinidad determina retirar de los labradores el Reino de Dios.



Cualquiera, pues, que ME oye estas palabras y las hace, le compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina. Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. (Mateo 7:24-29).



Lo que es nuevo, sorprendente y exclusivo en la forma en la que Jesús muestra las parábolas, es la manera en que se presentaba a Sí mismo en ellas. Se presenta como el punto de referencia, como la autoridad sobre la que se construye el Reino de Dios y funciona la vida toda de sus oyentes y seguidores. «Cualquiera que ME oye estas palabras». No conozco enseñanza de maestro alguno que haya utilizado parábolas en sus enseñanzas poniéndose a sí mismo como punto de referencia autoritativo, pero sobre todo, con carácter divino.



Más allá del hecho de que las parábolas sean un elemento muy importante para demostrar la historicidad de la figura y enseñanza de Jesús -en base a los elementos semíticos contenidos en ellas que corresponden a la forma en que los rabinos del primer siglo de la era cristiana enseñaban-, apreciamos que contienen este elemento que, no obstante lo anterior, muestran al nazareno con una autoridad que pertenece solo a Dios. Nadie, nadie enseñó de esa manera. Estimados amigos, en Jesús tenemos a Dios buscándonos con el ánimo de encontrarnos y salvarnos (oprima y lea las tres parábolas de Lucas 15 y considérese especialmente el verso 2). Pero es del todo necesario que nos volvamos a Dios con verdadero arrepentimiento (léanse los versos 7, 10 y 20-24). ¿Querrá usted hacerlo?

Ayuda para volverse a Dios, oprima aquí.

Continuará.

Recuerden: Creer es también pensar.

sábado, 5 de junio de 2010

¿Cuál es la diferencia? 3 era. parte


Hola, bienvenidos. Hoy presentamos la tercera parte de la serie «Católicos y protestantes, ¿Cuál es la diferencia?». Esta serie busca dar respuesta a dicha pregunta, realizada recientemente por algunos compañeros de trabajo y un tiempo atrás por un buen amigo y compañero de estudios.

Una vez habiendo establecido que la principal diferencia entre ambos sistemas de creencias es la cuestión de la autoridad (véanse la primera y segunda partes), avanzamos en el análisis comparativo de ambos credos. Una de las principales creencias del catolicismo, es aquella que dice que Jesús estableció a Pedro el apóstol como jefe del resto de los apóstoles (instituyendo así el Papado) y haciéndolo la piedra sobre la que se levanta la iglesia. En el presente material presentamos un análisis detallado, aunque breve, acerca del pasaje bíblico Mateo 16.18 y se realiza un estudio cronológico e histórico del ministerio del apóstol Pedro, para esclarecer si fue obispo de obispos desde Roma durante 25 años. Le invitamos a que llegue a sus propias conclusiones después de pensar en el asunto por usted mismo.



Recuerden, CREER ES TAMBIÉN PENSAR.

sábado, 29 de mayo de 2010

Prohibido pensar


Quiero agradecer los comentarios (favorables y adversos) que he recibido de los lectores del blog. Ningún otro post ha despertado tantos en uno u otro sentido como el titulado «Criterios equivocados al decidir la verdad religiosa». Hay quien me ha invitado a ser su amigo, quien me ha dicho que lo ha leído más de una vez y que lo recomendará, pero también hay quien ha reaccionado de manera áspera (casi agresiva). Y es de entenderse y esperarse, puesto que el tema que aquí se trata es el religioso. Agradezco todas estas reacciones puesto que me dicen que están leyendo lo que escribimos.

Hoy deseo centrarme en comentar brevemente y con el mayor de los respetos, la reacción adversa que uno de nuestros lectores nos hizo saber a través de correo electrónico (aún seguimos intercambiando correspondencia vía e-mail respecto al tema). Uno de sus muchos y valiosos comentarios me servirá para el presente post.

Nuestro amigo (miembro de la iglesia popular) me escribía, entre otras cosas, lo siguiente en uno de sus comunicados:

«...Como tú dices, el diagnóstico y la cura estan ahí. Perfecto, eso quiere decir que tienes que seguir las indicaciones al pie de la letra, ok? Entonces no puedes reflexionar el asunto por tí mismo porque el diagnóstico ya está hecho y es una herencia y está en nuestra religión. No tienes por qué desviarte a tu antojo». (Énfasis añadido).

Deseo compartir con ustedes parte de la respuesta que ofrecí al comentario que he descrito anteriormente, y ampliarla un poco más. Veamos.

«...Ese es un gran problema con el hombre,...: No pensar por sí mismo..., eso es causa de muchos males en nuestra sociedad en todos los niveles, especialmente el religioso... Y es precisamente el pedirle a sus feligreses que NO PIENSEN POR SI MISMOS la principal característica de una secta (nuestro amigo me acusaba de ser sectario). Mira lo que dice La Biblia sobre el pensar por sí mismo y no hacer caso de todo lo que se nos enseña en: 1 Corintios 14.29, 1 Tesalonicenses 5.19 y 20. Incluso la enseñanza de un apóstol era comparada con La Escritura en Hechos 17.10 y 11…».

Por fortuna, la Biblia no prohíbe a los cristianos pensar por sí mismos cuando se les presenta y propone para su práctica, alguna enseñanza religiosa. Antes bien, comunica con carácter de mandato el escuchar y analizar para decidir. Voy a citar a continuación los tres pasajes que usé en mi respuesta a nuestro lector. Utilizaré en las citas a continuación únicamente versiones católicas:

En cuanto a los profetas, que hablen dos o tres, y los demás hagan un discernimiento. (1 Corintios 14:29. Biblia latinoamericana 95).

La palabra griega que se usa aquí para «discernimiento» (diakrino) significa «discriminar, separar, examinar, interrogar, dudar». Y todo ello para decidir. Esto es, el apóstol Pablo mandaba a los creyentes que cuando oyesen a uno que se decía profeta y que traía mensajes de parte de Dios, fueran capaces de oirle (no prohibía el oirle) con una actitud de análisis. Y para poder hacer esto es necesario pensar por sí mismo.

No apaguen el Espíritu, no desprecien lo que dicen los profetas. Examínenlo todo y quédense con lo bueno. (1 Tesalonicenses 5:19-21 Biblia latinoamericana 95).

Casi no es necesario ampliarme sobre el significado de la palabra «Examínenlo». Me parece ser muy clara para todos nosotros. Sin embargo, comento brevemente. La palabra «dokimazo» significa probar, someter a prueba, con la expectación de aprobar. También implica ejercer la capacidad de pensar por uno mismo. San Pablo no rechaza el acto de escuchar a los que se dicen profetas ni su mensaje. Lo que pide es probar, someter a prueba con la expectación de aprobar si es que esto es correcto.

Como quiera, los hermanos, sin perder tiempo aquella noche, hicieron partir a Pablo y a Silas para Berea. Los cuales luego que llegaron, entraron en la sinagoga de los judíos. Eran éstos de mejor índole que los de Tesalónica, y así recibieron la palabra de Dios con gran ansia y ardor, examinando atentamente todo el día las Escrituras, para ver si era cierto lo que se les decía. (Hechos 17.10-11. Biblia de Félix Torres Amat).



En este pasaje, escrito por san Lucas el evangelista, se utiliza nuevamente la palabra «Examinar» cuya descripción griega ya he presentado al comentar 1 Tesalonicenses 5.19-21 («dokimazo»). Sin embargo quiero llamar su atención al conjunto de la frase que describe Lucas. Habla de personas que aceptan con gran deseo el mensaje del apóstol y que sin embargo, filtran las palabras de éste a través del estudio concienzudo de las Escrituras. No oyen y aceptan sin análisis. Todo lo contrario, examinan, interrogan, prueban, y deciden en base a lo anterior. Y por ello son alabados por el evangelista al decirles que fueron «de mejor índole». No aceptan todo lo que se les pone por delante sin más.

Lo que deseaba explicar en el post bajo análisis, es que la herencia religiosa que hemos recibido debemos examinarla, probarla a la luz de lo que los apóstoles enseñaron. El antídoto a nuestro gran mal (el pecado) está dado en las palabras y enseñanzas de los apóstoles y sobre todo, de Jesús. Resta que comparemos lo que se nos ha enseñado y hemos aceptado como herencia religiosa, con lo que se explica claramente en el Nuevo Testamento. Conviene pues que nos preguntemos ¿corresponde lo que he creído y he estado practicando, con lo que enseñaron los apóstoles en el Nuevo Testamento? ¿He probado, examinado, analizado con el ánimo de decidir si es correcto (como lo recomiendan los apóstoles), lo que me han enseñado y he creído toda mi vida? El decidir después de analizar no sólo evitará que tengamos una fe y práctica equivocadas, sino incluso, cuando estemos seguros de seguir el credo correcto, evitará que seamos objeto de abusos por parte de líderes que no se ajustan al perfil bíblico (cosa muy común en América Latina y especialmente en nuestro amado México, sin excluir otras localidades).

Creo que es precisamente el aceptar de manera ciega y sin una comparación previa con la enseñanza apostólica lo que supuestos líderes religiosos enseñan, lo que conduce al sectarismo y también al fanatismo religioso. Por todo lo antes expuesto considero que no se prohibe pensar.

De ahí que la propuesta del blog sea CREER ES TAMBIEN PENSAR.

TEMAS RELACIONADOS, OPRIMAN AQUI Y AQUI.