viernes, 22 de mayo de 2009

¿De dónde provino la luz el primer día de la creación?

Una de las preguntas que con más frecuencia se hacen cuando de procurar desacreditar la Biblia como palabra de Dios se trata, es esta: ¿De dónde provino la luz el primer día de la creación según el libro de Génesis 1;3, si en ese mismo capítulo en los versos 14-19 se dice que Dios creó el sol y la luna para alumbrar la tierra hasta el día cuarto?

(Opriman las citas bíblicas para leerlas completas)
Veamos:

Se han propuesto varias respuestas para esta cuestión. A continuación procuro resumir estas diversas contestaciones, para considerar al final la que me parece más digna de confianza.

La explicación mística
Una de las posibles explicaciones proviene de un libro místico de los judíos, "El Zohar". Este dice que, como las letras hebreas tienen no sólo valor fonético sino también numérico, la palabra que nosotros traducimos como "luz" tiene también un valor que una vez sumado, es equivalente a la palabra "misterio". Se ha dado esta "salida" ya que se trata precisamente de algo inexplicable aquello que Dios creó antes de la primera semana del universo. Por supuesto, no creo que haya duda alguna de que esta "explicación" es absurda, ya que ni siquiera responde a la pregunta. O si responde, lo hace de esta manera: "No lo sabemos".



La explicación literaria
Otra posible solución es que la estructura literaria de Génesis 1, es un paralelismo que nos presenta tres pares de cosas creadas de manera simétrica. Es decir, se asocia lo que se crea el cuarto día con lo del primer día, lo del quinto día con lo del segundo y lo del sexto se relaciona con lo del tercer día. Éste paralelismo se presentaría así:

  • Cuarto día-primer día: el sol (cuarto), para dar la luz (primero).
  • Quinto día-segundo día: los peces (quinto), que habitan el agua (segundo).
  • Sexto día-tercer día: los animales (sexto), para que vivan en la tierra seca y la vegetación (tercero).

El problema con esta interpretación es el siguiente: es verdad que en el segundo día el agua se prepara para ser el hábitat de los peces del quinto. Respecto a la tierra seca y la vegetación del tercer día que alimenta a los animales creados del sexto, no hay problema alguno tampoco. El asunto es que esta simetría que notamos en estos dos paralelos mencionados, se invierte en el primero. Es decir, ¿se creó primero la luz y después la lumbrera que habría de emitirla?

La explicación espiritualista
Una posible interpretación más es, que la luz de que se habla en el pasaje denota la presencia misma de Dios, que iluminaba todo antes de que las "lumbreras" mencionadas en el versículo 16 aparecieran en el cuarto día de la creación. Para apoyar esta hipótesis se ha citado el Salmo 104;2. El problema que le veo a esta interpretación, (no tengo duda alguna de que Dios es luz y en Él no hay ningunas tinieblas, [1 Juan 1;5]), es que en el versículo 3 de Génesis 1, se trata de la luz como una creación de Dios, y no de Dios mismo. Allí aparece Dios creando la luz.



La explicación etimológica
Una alternativa más se presenta de esta manera. Se maneja la idea de que en el versículo 1, la palabra "creó" (bara) es diferente a la palabra "hizo" (aw-saw) del versículo 16. La palabra "creó" se refiere a hacer existir algo a partir de la nada, sin materia preexistente (ex-nihilo). La palabra "hizo", se refiere a dar forma a algo con materiales que ya existen. Es decir, que ya han sido creados. En otras palabras, tanto los astros, las estrellas, la luna (lumbrera menor) y el sol (lumbrera mayor) fueron creados desde antes de la primera semana del universo. Es decir "en el principio". Y en el día cuarto de la creación, Dios los puso en una nueva relación, especial, con respecto a la tierra. Relacionado a esta explicación, también se comenta que

"durante el cuarto día, Dios abrió el telón de espesas nubes de vapor acuoso que existía en la expansión de los cielos, descorriendo así el velo y dejando ver las grandes lumbreras que ya habían sido creadas en el principio y pronunciando las palabras: ¡que haya luces en el firmamento!"

La explicación científico-teológica
Una aclaración más, y con esta es con la que me quedo hasta el momento, es que Dios creó la luz en el primer día de la creación, pero una luz distinta a la que irradia el sol y que es reflejada por la luna. Ahora sabemos por los descubrimientos de la física que la luz es energía. Una forma de energía. “Acción/vibración energética". De hecho, la luz que nosotros podemos ver, la luz “blanca”, no es la única luz que existe. El espectro (banda) de radiación electromagnética incluye varios tipos de frecuencias. La luz infrarroja (que nuestros ojos no pueden observar) es producida por las ondas que se encuentran en la parte más alta de dicho espectro. También existe la luz ultravioleta y los rayos gamma. En la mitad del espectro se encuentra la luz que podemos ver, que como ustedes saben se compone de todos los colores del arco iris y cada color distinto corresponde a diferentes longitudes de onda dentro del mismo. La luz “blanca”, no es un color puro en sí mismo, sino que es más bien una combinación de todos los colores dentro de la banda visible.



Esta alternativa nos dice que toda la energía que el universo tiene fue llamada a ser (creada: bara) "en el principio", y que posteriormente, en el cuarto día, esa energía fue concentrada por Dios de tal manera que formó la masa/materia con la que hizo (aw-saw) las "lumbreras". Eso tiene sentido para nosotros el día de hoy porque sabemos que la materia es energía. La famosa ecuación de Einstein, E=mc2, explica que la energía (E) es igual a la masa (m) movilizada a la velocidad de la luz (c) al cuadrado (2). Pudiera ser que Dios convirtiera la energía (la luz creada "en el principio") en masa o materia que irradiara luz y calor ("las lumbreras" mayor y menor). Al cuarto día es claro que la transformación de energía en masa o materia, llegó a una concentración tal que dio como resultado los hornos atómicos que en la actualidad conocemos como las estrellas y el sol.



Aunque la alternativa anterior (etimológica) a esta no me convence del todo (por aquello de que Dios descubrió de entre las nubes a la tierra, el sol y la luna que ya estaban creados desde el principio), creo que la explicación que distingue la palabra "crear" de "hacer", sumada a ésta idea de que Dios convirtió la energía (luz) en materia (las lumbreras: sol, luna), dan una explicación razonable, muy razonable, de lo que pudo haber sucedido entonces.


Recuerden: "Creer es también pensar."

Saludos.