Algunos argumentan que el origen del festejo de la navidad, puede trazarse hasta una festividad pagana romana conocida como Saturnalia y otros festivales solares paganos. Se alega que, en algún momento entre 325-350 d.C., por medio de la influencia de la iglesia, el 25 de diciembre (el final de las festividades paganas), se asoció con el nacimiento de Jesús.
Este origen pagano de la Navidad es dudoso, ya que dicha asociación no puede ser encontrada en ninguno de los escritos cristianos tempranos. Los cristianos primitivos, así como los judíos post-exílicos, serían extremadamente reacios a tener nada que ver con el paganismo. Mucho menos adoptarían proactivamente costumbres paganas.